Last update: 07.11.2025
La Internet de los objetos (IoT) es cada vez más importante en el mundo digital y, en este ámbito, la IoT de banda estrecha (NB-IoT) es una tecnología importante. El estándar LPWAN (Low Power Wide Area Network) se desarrolló especialmente para aplicaciones IoT y, gracias a esta tecnología, los dispositivos pueden conectarse de forma energéticamente eficiente y con un gran alcance.
Las empresas se benefician de NB-IoT porque es rentable y proporciona una conexión fiable, incluso en zonas remotas o de difícil acceso. Esto abre nuevas oportunidades de uso en los ámbitos de la logística, las ciudades inteligentes y la Industria 4.0. NB-IoT desempeña un papel clave en la transformación digital y ayuda a las empresas a hacer sus procesos más eficientes e inteligentes.
NB-IoT es un estándar inalámbrico desarrollado para el Internet de las Cosas. Esta tecnología permite conectar dispositivos a larga distancia con un bajo consumo de energía. NB-IoT utiliza pequeñas bandas de radiofrecuencia para transmitir datos de manera eficiente, lo que garantiza que muchos dispositivos puedan conectarse al mismo tiempo sin sobrecargar la red.
NB-IoT difiere de otras tecnologías IoT como LoRaWAN (Long Range Wide Area Network). Mientras que LoRaWAN utiliza bandas de frecuencia sin licencia, NB-IoT utiliza radiofrecuencias móviles con licencia para garantizar una mayor seguridad y fiabilidad. NB-IoT también penetra mejor en los edificios y puede utilizarse en zonas interiores o subterráneas profundas. En comparación con las redes móviles convencionales, NB-IoT requiere menos energía, lo que prolonga significativamente la duración de la batería de los dispositivos.
Dependiendo de la región, NB-IoT opera en diferentes bandas de frecuencia. En Europa, se suele utilizar la banda de 800 MHz o 900 MHz, ya que estas frecuencias más bajas permiten un mayor alcance y penetran mejor en los edificios. El alcance de NB-IoT puede ser de hasta 10 kilómetros en zonas rurales y de varios cientos de metros en entornos urbanos.
NB-IoT ofrece numerosas ventajas, como su bajo coste y su fácil integración en las redes móviles existentes. A continuación se ofrece un resumen de las ventajas de esta tecnología:
Además de las ventajas ya mencionadas, NB-IoT ofrece otros aspectos positivos. Por ejemplo, la tecnología mejora la escalabilidad de las redes, ya que Narrowband IoT admite un elevado número de conexiones por estación base. Esto es especialmente importante para aplicaciones con muchos dispositivos, como en las ciudades inteligentes o la automatización industrial.
A pesar de las muchas ventajas de NB-IoT, también hay algunas desventajas y retos que las empresas deben tener en cuenta, ya que pueden limitar los posibles casos de uso. Más información sobre las desventajas de Narrowband IoT a continuación.
Un vistazo a ejemplos reales de aplicaciones de IoT en distintos sectores muestra lo diversos que son realmente los casos de uso. NB-IoT ofrece una amplia gama de posibles usos en diversos sectores. Ya sea en el suministro de energía, las infraestructuras urbanas, la agricultura o la gestión de flotas, la tecnología permite soluciones eficientes, rentables y fiables.
Narrowband IoT ofrece a las empresas numerosas ventajas, entre ellas una mayor eficiencia en costes y energía, una buena penetración en los edificios y un largo alcance. La tecnología es adecuada para aplicaciones de medición inteligente y gestión de flotas, ciudades inteligentes y agricultura. A pesar de algunos retos, como la baja velocidad de datos y la alta latencia, NB-IoT sigue siendo una solución atractiva para muchos casos de uso de IoT.
El futuro de NB-IoT parece prometedor. A medida que se generalice y las redes mejoren, surgirán nuevos usos potenciales de los que las empresas podrán beneficiarse optimizando sus procesos y desarrollando modelos de negocio innovadores. Narrowband IoT seguirá desempeñando un papel clave en la transformación digital y contribuirá a aumentar la eficiencia en diversos sectores.
NB-IoT son las siglas de Narrowband IoT (Internet de las cosas de banda estrecha) y es un estándar de radio para el Internet de las cosas. Permite la conexión de muchos dispositivos con bajo consumo de energía y largo alcance.
NB-IoT utiliza bandas de frecuencia pequeñas para transmitir datos de forma eficiente. Esto permite conectar muchos dispositivos al mismo tiempo sin sobrecargar la red.
LTE-M ofrece mayores velocidades de datos y menores tiempos de latencia que NB-IoT. Esta última, por su parte, es más eficiente energéticamente y ofrece una mejor penetración en los edificios.
La IoT de banda estrecha es eficiente en costes y energía y ofrece un gran alcance. Permite conexiones fiables, incluso en espacios interiores profundos y zonas remotas.
NB-IoT se puede utilizar en contadores inteligentes, ciudades inteligentes, agricultura y gestión de flotas. Es ideal para casos de uso que requieren un largo alcance y un bajo consumo de energía.
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